Horacio y su mensaje
La representación de esta entrada me recuerda al ilustre Horacio, que entre sus frases destaca: "Carpe diem, quam minimum credula postero" (Aprovecha tu día, no asegures que otro igual vendrá despues). Pero es Horacio quien marcó mi vida, cuando nos dejó en el epilogo de sus odas:
Exegi monumentum, aere perennius
regalique situ pyramidium altus
non omnis moriar
He terminado un monumento más duradero que el bronce
y más alto que la vieja mole de las altas piramides
no moriré del todo...
He de confesar que ese es el pensamiento que toma mi vertical antes de algún proyecto, me parece correcto afirmar que el único juicio que debe pesar sobre nosotros es ese, el cumplimiento de nuestro menester, la verticalidad de ese monumento y la realeza de nuestra piramide. La peor de las crisis siempre es aquella que se deriva del inclumplimiento del oficio propio. Que el mundo jamas piense que estuvimos en vano.
Así la vanidad, cuando el azul del cielo desaparece, la piel enjuta ha, los ojos concavos se vulven, sólo resta en nuestro pasado las frases que en papel edificamos, la verdad de lo que construimos.
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